lunes, 13 de octubre de 2008

Una y otra vez

La industria discográfica parece vivir en un inquietante standby desde que internet y el mp3 llegaron a nuestros hogares. La reacción de las discográficas hacia esta innegable evolución tecnológica ha sido mayoritariamente en negativo: desde el cierre de Napster hasta el trato de delincuente y la continua persecución de todo aquél que se baja música a través de plataformas P2P. Cambios en positivo hay pocos. De los más significativos, encontramos la legalización de la descarga de canciones previo pago y la incursión de material extra (DVD's, rarezas...) en los CD's. Por contra, las discográficas se dan una y otra vez contra la misma pared y da la sensación que funcionan a ciegas, a verlas venir. Se niegan a asumir que se ha cambiado de ciclo y que se les ha escapado el control de la distribución musical.
Lo más preocupante es que no ofrecen alternativas al panorama actual. Su negocio ha sufrido una de las debacles más importantes de la historia, pero siguen sin enfocar bien la causa.
Es evidente que las nuevas tecnologías han facilitado la reproducción y la grabación de material musical y que la venta de discos ha descendido en la última década. Pero es en esta misma década en la que ha aparecido un mayor número de bandas y cantantes, gracias a la gran cantidad de recursos de los que disponen actualmente. El fenómeno indie tiene su mejor soporte en internet; es en la red donde los grupos no dependen absolutamente de nadie para dar a conocer su obra, con lo que pueden desarrollar su música sin ataduras de ningún tipo y sin la presión comercial. Internet también es el medio ideal para los nuevos creadores, que ven que su futuro dependerá en gran parte del volumen de conciertos que tengan contratados, y no de las ganancias - escasas - que puedan obtener de la venta de sus discos.
Las grandes discográficas no ven otra salida que la de siempre: crear hits y listas de éxitos, organizar macro-espectáculos, vender la-cara-bonita... Y han añadido la descarga de politonos como elemento esencial en su plan de distribución. Juegan hipócritamente, sabiendo que aún tienen mucho poder, postulándose como los salvadores de la música que luchan contra el enemigo: la piratería.
Así que esperemos que cada vez estas discográficas tengan menos poder y que cada vez haya más artistas dispuestos a enseñarnos su música. Y que nosotros les recompensemos como se merecen.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

I si no sempre ens quedaran els taxis...

http://www.blackcabsessions.com/

Jordi Iglesias Sayol dijo...

LA OSTIA!!
Merci per passar-me això! És boníssim!

Life Is A Rollercoaster dijo...

El gran problema es que les discográfiques no volen admetre el canvi.

Avui en dia l'eina d'ineternet va agafant cada dia mes força, vulguin o no, i l'unic que fan és intentar aturar la descàrrega gratuita (que no ilegal) per internet. SEria més facil que pensessin alguna solució perque la gent torni a confiar en elles i no tinguem la sensació que ens prenguin el pel!

Salut!

Jordi Iglesias Sayol dijo...

sí, és el que penso jo.
més els hi valdria que es posessin les piles. Ja que hi ha ho fan, encara que sigui tímidament, però les "grans", com sempre, són conservadores.

Merci per escriure al blog!

MIQUEL SERRATOSA dijo...

Hi ha moltíssima veritat en aquest text del negoci musical. Jo pertanyo a una generació que als qui ens agradava comprar cds de música ens costava la solera d'entre 3.000 i 5.000 pesetes una caixa de plàstic amb deu temes i res més... Avui en dia internet o les descarregues han fet que ALGUNS músics i discogràfiques es currin més el seu producte i inclús la devallada de preus de cds que acaben de sortir nous al mercat. Però no oblidem una cosa són les distribuidores les que s'emporten tota la pasta i aquestes les que encara avui segueixen sent les menys perjudicades! A dites distribuidores que jo sàpiga no els hi han imposat cap cànon ni res similar.

En fi bona crítica del negoci musical, aupa!!!

Jordi Iglesias Sayol dijo...

Subscric tot el que dius, miquel.

Anónimo dijo...

Hola guapus! He vist això dels taxis i, com diría el germà del meu cosí favorit: !criminal!.
De lo de les discogràfiques no diré res perque jastá tot dit: que es busquin la vida i deixin de fer el ploricó.
Besicos, cnwuboa, y bon finde.

Jordi Iglesias Sayol dijo...

hola de nou marieta! :)
Em pensava que qui deia lo de "criminal" era jo, i no mun germà... jiji

És bonissim lo dels taxis!

Una abraçada i merci per escriure!