jueves, 28 de mayo de 2009

Spotify: ¿la solución definitiva?

Cuando los administradores de Last.fm decidieron (no sin cierta polémica) hacer pagar tres euros al mes a todos los usuarios que no fueran estadounidenses, ingleses o alemanes, los que no estábamos dispuestos a gastárnoslos tuvimos que buscar alternativas para escuchar música on-line. Y de pronto apareció Spotify.
Para quién no haya probado aún este nuevo sistema gratuito de música en streaming, sólo diré que os lo bajéis, os lo instaléis (al final del post explico cómo hacerlo) y lo empecéis a disfrutar. Os aseguro que no he cobrado nada por escribir este artículo. 
En un primer vistazo, Spotify parece un proyecto destinado a durar cuatro días: su enorme catálogo de canciones, sus opciones de reproducción personalizadas y el hecho de que sea gratis son elementos más que suficientes para que los antipiratería, la SGAE y demás pongan el grito en el cielo y vuelvan a decretar el cierre de un medio completamente adaptado a las necesidades del internauta aficionado a la música. Nada más lejos de la realidad. 
La gran diferencia se encuentra en que Spotify cuenta con el apoyo de las principales multinacionales; es decir, por una vez, la siempre tan criticada industria discográfica se ha puesto de acuerdo y ha decidido que este nuevo software puede ser la solución definitiva a sus continuos problemas con internet. ¿Por qué? Porque Spotify se entiende como un nuevo medio radiofónico. Un medio costumizado que permite a los anunciantes poner sus cuñas publicitarias (aunque por ahora no estén demasiado explotadas), permite a los usuarios escuchar las canciones que quieran en el momento que quieran y con una calidad de sonido excelente, permite la expansión de artistas noveles y permite conocer nuevas tendencias. Además, tiene un modelo de negocio muy claro y sencillo, con diferentes opciones de pago que posibilitan, por ejemplo, poder escuchar Spotify durante 24 horas sin cortes publicitarios a cambio de un euro.
Y todo esto con tan sólo un año de existencia. Con este panorama, las que deberán ponerse las pilas tarde o temprano serán las emisoras de radiofórmula. 


Cómo bajar, instalar y registrarse en Spotify
En principio, Spotify funciona con un sistema privado de invitaciones, pero es relativamente fácil de "burlar":

1) Descarga gratuitamente el software desde Softonic 

2) Ves a la siguiente página de registro y rellena sus campos: https://www.spotify.com/en/get-started/

3) Instala el software en tu ordenador. Ejecútalo e inserta tu nombre de usuario y contraseña para acceder. 

miércoles, 20 de mayo de 2009

Boards Of Canada: Twoism

Twoism (1995) es, en muchos sentidos, una obra excepcional. Para empezar, es el primer EP publicado por los escoceses Boards of Canada, uno de los dúos más influyentes de la música electrónica actual. Un pseudo-debut que deja entrever el estilo confirmado posteriormente con otros EPs y, sobretodo, con el aclamado álbum Music Has the Right to Children (1998).
En Twoism se citan ocho piezas con patrones similares: ritmos rotundos, densidad sonora y discretas líneas armónicas y melódicas que oscilan entre la oscuridad más profunda y el brillo más deslumbrante. El resultado de esta adictiva mezcla configuró una personalidad musical para Boards of Canada, introspectiva y extraña como todas sus composiciones.
Algunos apuntes sobre las canciones de Twoism. Todo empieza con la onírica y (casi)convencional "Sixtyniner". "Oirectine" -tal vez el momento más inspirado de este EP- recoge el testimonio del tema inicial y lo llena de ecos y reverberaciones para hacerlo viajar por lo que parecen hipnóticos túneles sin salida. "Basefree" es lo más cerca que hemos estado nunca de escuchar a Aphex Twin y Burial juntos, mientras que "Seeya Later" es sencillamente indescriptible. 
Boards of Canada entendieron y siguen entendiendo la música electrónica a su propia manera. Twoism es la primera guía para que nosotros podamos entenderlos a ellos. Resumiendo, lo que decía en el inicio de esta reseña: excepcional.

Sixtyniner

Oirectine (no oficial)

Basefree

Seeya Later

martes, 5 de mayo de 2009

Karen Dalton: It's So Hard To Tell Who's Going To Love You The Best

Es imposible resistirse a la voz de Karen Dalton. A medio camino entre las grandes del blues (el mismísimo Bob Dylan la ha comparado con Billie Holiday) y del folk, la estadounidense debutó en 1969 con el casi desconocido It's So Hard To Tell Who's Going To Love You The Best y aún hoy cada vez que la escuchamos nos deja con la boca abierta.
Atentos al primer corte del álbum, "Little Bit of Rain": ese misterioso bajo inicial que da paso a la delicada guitarra y a la rasgada voz de Dalton, mientras una imperceptible batería les acompaña para acabar de redondear la pieza escrita por el prolífico Fred Neil. Es, sin duda, uno de los mejores momentos del disco. Una excelente elección para que nos quedemos embobados y predispuestos a escuchar It's So Hard To Tell... al completo. Acto seguido nos encontramos con "Sweet Substitute", y nos quedamos atrapados por completo por la (¡tramposa!) cantante. En la 100% blues "I Love You More Than Words Can Say" también parece sentirse muy cómoda, mientras que en las deliciosas versiones de "It Hurts Me Too" y "How Did The Feeling Feel To You" da argumentos suficientes para ser considerada una de las madres del folk norteamericano.
No hay ninguna canción compuesta por la propia Karen Dalton, pero poco importa; seguro que tampoco había nadie capaz de interpretar con tanta personalidad y emotividad los temas de It's So Hard To Tell.... La primera pequeña joya de una artista que debería ser recordada más a menudo.

It Hurts Me Too

How Did The Feeling Feel To You