miércoles, 24 de diciembre de 2008

Ayo: Joyful

Hay voces que son capaces de dejarte prendado por completo. En 2006 descubrimos una nueva: la de la alemana Ayo, que nos pilló por sorpresa con Joyful, su primer disco, una mezcla perfecta de soul, reggae y pop que tuvo en la exitosa "Down On My Knees" la mejor carta de presentación. 
Ayo fue recogiendo influencias y sonidos de diferentes partes del mundo (de París a Nueva York, pasando por Nigeria), para después componer canciones en las que nos enseña todo ese aprendizaje intercultural, uniéndolo casi mágicamente con su propia voz. 
Una voz única, frágil, cálida, llena de pequeños matices, que transmite sensualidad, humildad y fuerza a partes iguales. Estos mismos adjetivos se pueden aplicar a las canciones de Joyful, algunas con melodías alegres y optimistas ("Letter By Letter", "Only You" o la soberbia versión de "And It's Supposed to Be Love" de Abbey Lincoln), otras más tristes y nostálgicas ("Without You" y "These Days" son terriblemente sinceras) y otras mucho más enérgicas ("Help is Coming", "Life Is Real" o la magnífica "Neva Been", con gospel final incluido).
A todo lo anteriormente dicho le debemos añadir una interpretación musical excelente, que crea el colofón ideal para unos temas y una voz llamados a quedarse en nuestra cabeza durante mucho tiempo. Así que haceos un favor y escuchad este Joyful de Ayo
¡Y felices fiestas!

Down On My Knees

Help Is Coming

Only You (Live)


Life Is Real


Without You (Live)


Letter By Letter (Live)


And It's Supposed to Be Love

These Days



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lunes, 15 de diciembre de 2008

Sébastien Schuller: Happiness

No es necesario pasar de la primera canción de Happiness (2005) para darse cuenta que el debut del cantante, percusionista y compositor francés Sébastien Schuller no es precisamente un disco lleno de canciones que te levantan el ánimo. Lo que sí que se puede intuir desde el inicio de Happiness es que es uno de los álbums más emocionantes y personales de la última década.
Sébastien Schuller se presenta como especialista en crear atmósferas tan intrigantes como inspiradoras. Sólo así se entienden el principio y el final de Happiness, piezas instrumentales tituladas, respectivamente, "1978" y "Le Dernier Jour".
Una vez entras en el particular mundo de Schuller, detallista, hecho de pequeños destellos brillantes y oscuros, es difícil salir. Su música oscila entre el rock, el folk intimista y la electrónica, a la que otorga un papel constante pero casi nunca protagonista en cada canción del disco. Una mezcla armónica y rítmica que el francés hace funcionar a la perfección para entregarnos auténticas delicias como "Weeping Willow", "Tears Coming Home", "Edward's Hand" o "Donkey Boy", aunque a veces uno agradecería que el sonido fuera más claro y menos saturado (hablo de "Ride Along the Cliff", que, por cierto, recuerda a ese "Dreamer" de Supertramp pero en su versión más psicodélica). La voz de Schuller, sin ser espectacular, sobresale entre ecos y ambientes densos para cantar melodías llenas de melancolía.
Happiness no es un álbum feliz aunque sus canciones remiten, en ocasiones, a paisajes puramente cinematográficos y de fantasía. Es por este motivo que no me extrañaría que la próxima entrega de Sébastien Schuller sea una banda sonora o un disco puramente conceptual.

Sleeping Song



Edward's Hand



Ride Along The Cliff



Donkey Boy




1978




Le Dernier Jour




Weeping Willow

Tears Coming Home


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jueves, 11 de diciembre de 2008

Russian Red: I Love Your Glasses

Lo primero que sorprende al escuchar a Russian Red (pseudónimo de Lourdes Hernández) es que sea una chica de Madrid. Sus canciones son difíciles de poner en contexto en el panorama nacional, y no sólo porque sean escritas en inglés, sino porque su música nos recuerda a la nueva ola de artistas folk procedente, en su mayoría, de Francia, Reino Unido y Norteamérica. Lo segundo que sorprende de Russian Red es que I Love Your Glasses (2008) sea su debut.
Hay músicos que necesitan dos o tres discos para llegar a publicar un álbum tan completo como I Love Your Glasses. La joven Lourdes sólo ha necesitado éste para demostrar de lo que es capaz de hacer con una guitarra, una voz y unas melodías que no desmerecen a las de Laura Veirs o incluso a las de PJ Harvey.
Desde el primer y magnífico corte del álbum, "Cigarettes", ya nos podemos hacer una idea de lo que nos depara I Love Your Glasses: canciones cálidas, cercanas, arreglos sencillos y pequeños detalles que engrandecen casi sin que nos demos cuenta las composiciones de Russian Red.
En "No Past Land", "Hold it Inside" y "Timing is Crucial" la cantante madrileña nos muestra su cara más introspectiva, mientras que en la pegadiza "Take Me Home" y en el primer single "They Don't Believe" (con ese imparable ritmo que parece sacado directamente de un cabaret) nos enseña su vertiente más pop. ¿Y qué mejor final para I Love Your Glasses que una excelente versión de ese clasicazo ochentero de Cyndi Lauper titulado "Girls Just Want to Have Fun"?
Lo tercero que sorprende de Russian Red es que tan solo tiene 22 años. Así que podemos afirmar desde ya que es una de las artistas con más proyección y futuro de nuestro país.

Cigarettes

They Don't Believe

Take Me Home


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